martes, 23 de diciembre de 2014

Tiny Toons Adventures: Que linda es mi canción.

Portada de la versión europea.
Hola de nuevo, lectores, y bienvenidos a aquellos que tal vez están leyendo el blog por primera vez. Esta vez siguiendo con las reseñas de juegos, sigue en mi lista uno de mis favoritos de la infancia. Tal vez no tan afamado en las consolas pero seguro más de uno de la generación noventera como yo los conoce de la televisión, los no menos deliantes sucesores de los Looney Tunes, estoy hablando de los Tiny Toons, más específicamente de Tiny Toons Adventures: Buster’s hidden treasure.
Título.
1993, mientras Nintendo y Sega sacaban la artillería pesada en la etapa más significativa de su guerra, las empresas third-party intercambiaban bandos una y otra vez entre ambos y tal vez una que otra consola de otras empresas que una década después quedarían en el olvido. Una de ellas fue Konami, la cual, bajo licencia de la Warner Bros. , desarrolló varios juegos basados en sus franquicias noventeras más resonantes del momento en la tele, tales como Los Animaniacs, Pinky y Cerebro y los Tiny Toons. Luego de lanzar algunos juegos de estos simpáticos y bizarros animalitos en otras plataformas, llegó el turno de la Sega Genesis, fue así como, en Febrero de dicho año, salió a la venta (primero en América) Tiny Toons Adventures: Buster’s hidden treasure. Cabe aclarar que la serie de juegos de Tiny Toons Adventures es ENORME, contando con aproximadamente 18 juegos, la mayoría desarrollados por Konami, pero este es el único que tuve oportunidad de jugar en aquel entonces y además no puedo ocupar tantas entradas del blog en una serie tan grande, dicho esto, comenzemos.
La historia comienza.
El juego nos pone en los zapatos del prota de la serie, Buster Bunny, que se lanza a perseguir al mocoso millonario Montana Max, quien le robó un mapa del tesoro. En el camino enfrentará a varios de sus amigos que son controlados mentalmente por Gene Splicer y otros villanos, los cuales sirven en su mayoría como jefes del juego.
La pantalla de password nos permite comenzar el juego desde donde lo
dejamos, un punto a favor, tomando en cuenta su longitud.
Respecto al gameplay, el juego tiene la fórmula base de los plataformeros de la época casi replicando a Sonic, comenzamos en un mapa donde podemos elegir los niveles a gusto (siempre que los hayamos completado/desbloqueado). Dentro de los niveles, Buster puede moverse en dos direcciones y saltar, haciendo esto, puede rebotar sobre sus enemigos para derrotarlos, además, puede barrerse pulsando abajo y salto con lo cual también puede vencer otros enemigos, especialmente aquellos que son inmunes a los saltos. Luego de andar en una misma dirección por un tiempo, Buster puede correr a gran velocidad, lo que ayuda a saltar grandes distancias y atravesar precipicios largos, aunque algunos obstáculos, como las latas, pueden hacerlo tropezar. Buster cuenta con 3 hit points en forma de clásicos corazones por cada vida que tiene, al perderlos, pierde una vida extra y regresa al mapa, en caso de perder las vidas, los continues también son limitados, la capacidad de hit points de Buster puede aumentarse hasta 5 con los items de campana y recuperarlos, en caso de haberlos perdido, con items de corazón, todos los items salvo las zanahorias (equivalentes a la “moneda” de turno para las vidas extra en el juego) se encuentran en burbujas flotantes. El nivel finaliza cuando Buster logra encontrar a Gogo Dodo y, al contacto, este abre un portal por el cual el conejito azul se mete y aparece una cuenta del puntaje total sacado en el nivel.
Maneniendo pulsado el direccional de abajo y de los lados a la vez, Buster
puede andar agachado y asi pasar por lugares estrechos.
Buster también puede saltar entre paredes similar a como lo haría Mighty
el Armadillo en Knuckles Chaotix.
También se puede acceder a niveles bonus mediante portales especiales donde Buster simplemente debe agarrar todos los items que pueda encontrar antes de tocar uno de los multiples Gogo Dodos que lo llevarán de vuelta al nivel regular.
Pantalla de mapa, los puntos en amarillo indican los niveles completados.
Los gráficos del juego son sencillos pero coloridos y apegados al típico estilo cómico de la caricatura. Los niveles son variados, con diversos ambientes como es costumbre en el género y, si bien toma ciertas cosas de Sonic, este se enfoca más en el plataformeo que en la velocidad, algunos niveles son laberinticos y te tomará un tiempo descubrir las salidas, pero, por suerte, no hay límite de tiempo. Los jefes también requieren estrategias bien pensadas aunque, una vez que se memorizen sus patrones, se volverán relativamente fáciles.
La música es buena, no es exactamente algo que fueras a escuchar fuera del juego (la mayoría son remasterizaciones de los temas de la serie adaptados al soundchip de la Genesis), pero se adapta bien a la temática de los niveles y el estilo infantil del juego.
Pelea contra un jefe.
El juego dura unas horas y es una buena opción si es que no podés invitar amigos a jugar. Si sos un nostálgico curioso de la serie o solo buscas algún plataformero bueno para pasar el rato, Tiny Toons Adventures: Buster’s Hidden Treasure es el juego ideal.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Flicky: Las habitaciones infinitas.

Flyer Japonés de la versión de Arcade.
Buenas a todos mis lectores, soy el redactor del blog otra vez acá con una reseña, esta vez sí, dedicada a un videojuego, el juego del que hablaré hoy es uno que tal vez conozcan, si son fans acérrimos de Sonic el erizo desde sus inicios en los 90 como yo, el nombre en el título tal vez les diga bastante. Chiquitín, cabezón y azul (se nota que a Sonic Team le gustaba ese color) ¡hoy hablare sobre Flicky!
Flyer Arcade de la versión Americana.
Portada de la versión de Mega Drive/Genesis.
1984, contexto del que ya he hablado en otras entradas así que, para ahorrarme palabras, les invito a buscar reseñas bajo la etiqueta del mismo año (u otros próximos al mismo) en este blog. Muchas empresas de aquel entonces apostaban a las maquinitas de salón, Konami fue un buen ejemplo (para más info vean las entradas de Battle City y Warp Man), pero esta vez toca hablar de un juego de la (por aquel entonces) joven Sega. Diseñado por Yoji Ishii, Flicky apareció ese año en los salones de arcade nipones.
Título de la versión de Arcade.
Título de la versión de PC-88.
Título de la versión de Sharp X1, similar al anterior pero con leves diferencias de fuente.

Título de la versión de SG-1000.
Título de la versión de Genesis.
Como muchos juegos de principios de los 80, la premisa argumental de Flicky era sencilla pero daba como resultado un gameplay original, divertido y adictivo. En el juego, personificamos a un pajarito cabezón (algo así como Tweety pero teñido de azul) que debe recorrer un nivel que se repite horizontalmente de forma infinita con varios pisos entre los cuales saltar, en los que debemos recoger pichones y llevarlos en fila hasta una especie de puerta automática para ponerlos a salvo de unos gatos e iguanas que sirven de antagonistas en el juego.
Versión de Arcade.
Versión de SG-1000.
Versión de PC-88.
Versión de Sharp-X1 que raramente incluye algunas bizarras estadísticas.
Versión de Genesis, como pueden apreciar,
los niveles cambian de esctructura constantemente.
Como todo plataformero, tenemos el movimiento normal en dos direcciones (derecha e izquierda) y una única acción básica, saltar. Al tocar a cada poyuelo este automáticamente nos sigue, la idea es llevarlos al lugar donde estén a salvo sin que nos agarren los enemigos mencionados, cabe aclarar que entre más poyuelos llevemos a la vez a la puerta, más puntuación obtendremos, así como una bonificación por tiempo, pero si un enemigo alcanza la fila mientras huimos de él, algunos de los poyuelos se soltarán y debemos volver por ellos. Para no hacer las cosas tán agobiantes para la pobre Flicky, hay variedad de objetos solidos con los cuales podemos tirarles a los enemigos para que desaparezcan, esto se hace sencillamente corriendo justo delante del objeto y soltándolo en la dirección que Flicky esté mirando con solo saltar, eso sí, los enemigos respawnean en unos segundos, así que es mejor apurarse. El nivel se completa cuando todos los poyuelos del mismo estén dentro de la puerta. Cada dos niveles, existe también un nivel bonus donde los gatos lanzan a los poyuelos con un sube-y-baja en determinados patrones y Flicky debe atraparlos con una red. Esto, aparte de puntaje, nos da, como algunos supondrán, un bonus extra si los agarramos a todos.
Un dato curioso es que el total de niveles en Flicky es de 48 pero, a medida que vayamos terminando los 48 niveles, el juego repetirá esos mismos niveles (aunque seguirá desde el 49), esta vez, incluiyendo al enemigo iguana en todos ellos aparte de los gatos, esto sigue haciéndose hasta el 256 donde reinicia desde como el juego era antes, luego de 48 niveles se nos da la posibilidad de continuar o dejarlo antes de que este loop suceda. Otro dato, es que el juego originalmente iba a llamarse “Busty” (no es sorpresa que hayan querido cambiar el nombre) y luego Flippy, hasta quedar con el nombre definitivo de Flicky.

El juego salió para la compu SG-1000 de Sega para regocijo de quienes querían el lujo de jugarlo en sus casas. En 1985, este fue adaptado a PC-88 y Sharp X1, en 1986 llegó a la MSX y la FM-7 de Fujitsu, en 1991 para la Sega Genesis y Sega CD (en la compilación Game no Kanzume Vol. 1), también fue porteado a teléfonos móviles en 2001 para el servicio Sega Ages y luego en 2003 y 2007 para el servicio Sonic Café. Flicky también apareció como parte de las compilaciones de Sega Ages Memorial Collection (Volumen 1, para Sega Saturn) en 1996, Sega Memorial Collection (Windows) en 1998, Sonic Mega Collection (Playstation 2 y PC) en 2002, Sega Genesis Collection (Playstation 2 y Playstation Portable) en 2006, Sonic’s Ultimate Genesis Collection (Playstation 3 y XBOX360) en 2009, y la línea Sega Genesis Classics (Windows, Linux, Mac, Playstation 4, Xbox One y Nintendo Switch) entre 2010 y 2018, aparte de la infaltable versión de Steam, presente en la plataforma desde 2010.
El nivel bonus en la versión de Arcade.
La versión de Genesis incluye una breve introducción al gameplay
antes de comenzar.
Aunque Flicky no tuvo secuelas, como quedó demostrado por las multiples adaptaciones que tuvo, su legado fue muy valioso para Sega, tan así que la especie de pájaros principal del mundo de Sonic pasó a heredar su nombre y, generalmente, se encuentran entre los animales liberados de los robots de Eggman cuando Sonic los destruye.  Sus apariciones más icónicas son en Sonic 3D Blast, el primer plataformero 3D de Sonic que combinaba dicha jugabilidad con la de Flicky, la aventura de Sonic en este juego transcurre en la isla de los pajaritos, donde debe liberarlos de las máquinas en las que los encerró el Mostachón y llevarlos a un anillo gigante para ir progresando por la zona; y en Sonic Adventure, donde Amy debe proteger a una Flicky con una Chaos emerald de las manos de un robot cazador enviado por Eggman a recuperarla. Otros juegos donde los Flickys han aparecido y/o sido aludidos son: Flashpoint, Bioxeed, Teddy Boy Blues, Shenmue II y Gunstar Super Heroes.
Los Flickies como aparecen en Sonic 3D Blast.
El Flyer de Arcade Japonés de Flicky en el juego Shenmue II.
Nivel donde debemos recoger poyuelos y llevarlos a una puerta a salvo
en el Gunstar Super Heroes, obvia referencia a Flicky con algunas
ligeras variantes.
Flicky es un desafío plataformero ideal para cualquier jugador casual que busca un reto bueno pero que no esté a la altura de torturas como Ghost ‘n’ Goblins, con la única limitación de que solo un jugador puede participar en él. Como siempre, recomiendo la versión de Genesis.