lunes, 27 de mayo de 2013

Rincon indie - Bakerman: aventuras en la panadería de la esquina

Cualquier parecido con el titulo de Lode Runner es pura coincidencia
Inaugurando la sección de juegos indie del blog tenemos a esta joyita de estilo retro. Bakerman fue creado por Agsoftware en 2008. Si bien se trata de un juego indie y gratuito, su base está en los aficionados a la retrocomputación, por ende, el juego no salio ni para PC ni iOS ni Android, en este caso nos encontramos frente a un juego programado en el lenguaje MSX-BASIC, por lo que es literalmente para computadoras MSX, aunque, lógicamente, es emulable.
Panadero:¿Por qué no hay escaleras de cemento?...ah claro...los bichos.
La premisa del juego nos pone en los zapatos de un panadero marca José Luis que debe recorrer una panadería con diversas escaleras y pisos para llegar a los ingredientes para preparar el pan, luego llevarlos al horno y finalmente recoger el pan hecho de alguna de las cintas transportadoras de donde salga para meterlo en un camión que se encarga del resto mientras nosotros recibimos la puntuación correspondiente por cada masa casera entregada a destino.Todo esto mientras evadimos a los extravagantes insectos enemigos (menuda salubridad la del lugar) que merodean la panadería que, a medida que pasamos los niveles, aumentan en dificultad. Para dar vuelta cada nivel se requiere que entreguemos cierta cantidad de pan al camión. Con cada nivel, la cantidad necesaria obviamente aumenta.

Panadero:...No me pagan lo suficiente.
Aparte de esto también tenemos un contador de tiempo (al que extrañamente le sobra un 0 a la derecha), nuestras 3 vidas representadas por simpáticos gorritos y la puntuación que también sirve como medio para aumentar nuestro número de vidas (una por cada 40000 puntos), así como para romper el record ya preestablecido.

En conclusión, si bien estamos frente a un juego hecho hace no tantos años, se siente que fue hecho con la esencia de un fichín ochentero, sin historia definida y enfocado por completo en su gameplay y el reto de romper la puntuación. Si te interesa solo para pasar el rato o incluso usarlo como base para programación si sos aficionado a la retrocomputación, echarle una partidita a Bakerman no está de más.

viernes, 17 de mayo de 2013

Battle City: los tanques antes de Battlefield

Portada japonesa de Famicom del juego.
Corrían principios de la década de los 80, los géneros y la industria de los videojuegos aún estaban en gestación mientras grandes empresas que hoy se volverían míticas (y otras que no) daban sus primeros pasos hacia la fama en el mundo del fichín. Una de ellas era Namco, quienes ya habían dado una saboreada al éxito con Pac-man. Aunque, no conformes con el comecocos que ya se había vuelto su mascota de culto, continuaron creando fichines variados para el agasajo de los viciados de la arcade. Hoy hablaré de uno en particular, Battle City.

Originalmente lanzado en 1980 bajo el nombre de Tank Batallion para la máquina arcade Namco Warp & Warp, el juego sencillamente carecía de trama como la mayoría de los de su época. El enfoque en cambio se establecía en su originalidad y gameplay, controlamos un tanque amarillo en un área cuadrada con muros en la que podemos movernos en cualquiera de las 4 direcciones entre ellos, nuestro objetivo es volarle las chapas a los tanques enemigos (grises) del nivel a tiros limpios con el botón de disparo, una vez hecho esto pasábamos a otro nivel de diseño distinto cada vez. Parece fácil, pero el reto viene por hacer lo mencionado mientras preservamos nuestras 3 vidas y protegemos nuestra base (simbolizada como un águila) ubicada en la parte de abajo de la arena, si la destruyen, el juego se pierde automáticamente

Ultraviolento.

Lo que lo hace tan particular es, aparte de esto, el hecho de que cada tile representa un tipo distinto de muro o entorno, así a lo largo de los niveles encontramos muros de ladrillo, de piedra, de concreto, etc. así como suelos de pasto que dificultan la visión de los tanques, o el piso de agua por el cual lógicamente no se puede circular, cambiando la estrategia de cada nivel en una forma original. Además, si bien los tanques enemigos son casi los mismos, con cada versión se añadieron cada vez más variedades, habiendo algunos que son más rápidos que los normales, otros que pueden disparar más, otros que incluso necesitan más de un disparo para dejarlo fuera de combate y demás. Sin mencionar la variedad de items, que van desde los clásicos aditivos de puntuación, multikillers, hasta vidas extras e invulnerabilidad temporal.

Pantalla de título de la versión de NES.

Creatividad en su más pura expresión...
Para prolongar aún más el valor de replay del juego, la versión de NES (la mejor a mi parecer) cuenta con un editor de niveles para que el jugador arme cada nivel a gusto de su retorcida imaginación (si sos un tramposo, lo más seguro es que uses el muro de concreto para proteger al  águila), la única limitación es que los niveles editados no pueden guardarse en la memoria por lo cual se perderán al resetear el juego.
Finalmente como cereza del postre se encuentra el modo de dos jugadores cooperativo, siendo este uno de los primeros juegos de la consola en el cual se puede jugar simultáneamente con ambos controles, el jugador dos controla un tanque verde, el fuego amistoso entre ambos tanques no matará a ninguno de los dos pero paralizará temporalmente a aquel que lo reciba, aunque es poco probable que esto pase a menos que se crucen por accidente al disparar...o uno de los dos sea tan descalibrado mental como para querer destruir a su propio compañero.
La inteligencia artificial no era el fuerte de los enemigos...
La versión de Gameboy.
Como es evidente, el éxito de la primera versión derivó en muchas más siendo el juego porteado a MSX, Fujitsu FM-77 Sharp X1, NES (donde fue rebautizado oficialmente como Battle City) en 1985 y Gameboy, además de ser relanzado en muchas de las compilaciones de clásicos de Namco y la consola virtual de Nintendo.

La arcade de Tank Force.
Su fama le hizo merecedor de una secuela, en 1991 Tank Force fue programado y publicado nuevamente en un sistema arcade, Namco System 1. Básicamente se trata de una mejora a los 16-bits del juego con nuevos items, tilesets, enemigos, la adición de jefes y escenarios ahora más grandes. Esta secuela también fue relanzada en la consola virtual de Wii en 2009 y en la colección Namco Museum de la Nintendo Switch en 2017.
Hasta los tanques necesitan nueva chapa y pintura.
Como datos de color, un juego online open-source bajo el mismo nombre (Battle City) fue lanzado en 2003 basado en parte sobre lo que fue el juego original de Namco ya que tiene un gameplay similar y gira en torno a los tanques, aunque difiere respecto a su entorno 3D y que ahora debemos proteger una ciudad antes de que los tanques enemigos la destruyan por completo en lugar de un símbolo de águila, haciendo aún mayor honor a su nombre. También un juego bajo el nombre de Tank Force fue desarrollado por la empresa Extreme Developers en 2018 para Steam, pero al igual que el caso anterior, nada tiene que ver con el Tank Force previamente desarrollado por Namco.

Battle City es, en resumen, un juego simple pero entretenido como muchos juegos de antaño (más aún si se te suma algún amigo)y que, aún sin historia, nos hace pensar estrategias para derrotar a nuestros enemigos de formas originales en un entorno de niveles desafiantes.

viernes, 3 de mayo de 2013

Cyborg Justice: Gore robótico del bueno

Los beat'em up fueron furor durante las decadas de los 80 y 90, y desde el mayor exito del género conocido como Double Dragon, muchas empresas intentaron copiar la formula en sus juegos, algunas de manera más original que otras, hoy hablaremos de uno que me ha llamado la atención personalmente, Cyborg Justice.
Pasión por los fierros.

Creado por la ya difunta Novotrade y publicado por Sega en 1993 para su famosa consola, la Sega Genesis, el juego proponía la idea de un beat'em up pero esta vez con robots en un entorno de ciencia ficción.

¡CSM!¡Me quedo sin nafta y esta granizando!

La historia propuesta se explica en la introducción del juego, personificamos a un viajero del espacio cuya nave sufre un desperfecto de fábrica y cae bruscamente en un planeta poblado por robots. El piloto sufre daños severos en la caída (y para colmo no tiene seguro) pero los robots logran rescatar su cerebro e intentan usarlo en un cuerpo mecánico borrando su memoria para ponerlo a trabajar como uno de ellos. Para desgracia de los seres mecánicos el borrado de memoria falla y el piloto, aun consciente de sí mismo, despierta y escapa del lugar, ahora se encuentra solo en un planeta habitado por máquinas asesinas entre las que deberá abrirse paso para escapar del aterrador lugar...pero alguna que otra sorpresa le espera.

Pantalla de título
El punto fuerte del juego es su variedad y su gameplay. Y es que este fichín combina ambos casi a la perfección, al inicio del juego, tenemos una pantalla de donde tenemos a nuestro personaje robot y podemos bien dejarlo con su apariencia por defecto o customizar que clase de partes (brazos, piernas y torso) queremos que tenga, y no solo por estética (salvo quizá el torso) ya que cada par de brazos y de piernas tienen sus distintas habilidades, algunas pueden transformarse en ruedas de tanque para embestir enemigos, y hay brazos que dan múltiples golpes como el de motosierra, etc..
Ponele facha a tu lata andante.
Las acciones básicas del juego son sencillas: con el pad direccional se mueve al robot, y luego opcionalmente se puede usar A,B y C respectivamente para dar puñetazos, patadas y saltar. Aunque mediante estas simples acciones combinadas, se pueden hacer combos muy útiles a la mayoría de los enemigos, desde dejarlos paralizados momentáneamente, hasta arrojarlos contra sus secuaces. Pero si con esa brutalidad no les basta, podemos intentar incluso arrancar las partes corporales de los enemigos para arrojárselas a ellos infringiéndoles daño o usar dichas partes como reemplazo para las del robot jugable curando también (en el caso del torso) la energía perdida, lo que viene bárbaro porque algunos jefes tienen partes que son exclusivas de ellos (no están disponibles en la custiomización del robot), aparte de que a algunos los tenemos que vencer a desarme antes de que ellos desarmen a nuestro robot.

El juego en si solo tiene 5 niveles, su desafío no erradica en su extensión sino su dificultad, aparte de las grandes hordas de robots. Tenemos 3 vidas y 3 créditos en caso de perderlas. Por si fuera poco, el juego nos obliga a avanzar una vez vencidos los enemigos de turno, caso contrario empezaran a aparecer misiles desde las partes de atrás y adelante de la pantalla pudiendo dañarnos, aunque se puede usar esto a nuestro favor ya que, si esperamos por uno, al corrernos de su trayectoria y avanzar hasta que aparezca un nuevo enemigo, puede correr la suerte de coincidir en posición y ser impactado por el proyectil que en muchos casos puede reducirlo a escombros de un golpe.

Cyborg Justice también cuenta con dos modos multijugador, el primero siendo un modo cooperativo con la historia ya mencionada a la que se le añade otro viajero (también sin seguro) que sufre nuestro mismo destino en la misma nave. Al igual que el primer jugador, el segundo puede customizar su cacharro automatizado con patas a gusto. Lo mismo se puede hacer en el modo versus, cuyo nombre se explica por sí solo.





En conclusión, un reto que a más de un amante de los beat'em up clásicos le gustará. Extrañamente no ha aparecido en ningún medio de descarga pago de ninguna consola actual (la Consola Virtual de Nintendo, XBOX Live o Playstation Network), consecuencia de que se desconoce si su licencia fue comprada por alguna otra empresa. Como dato curioso, uno de los cyborgs enemigos del juego ha hecho una aparición como extra en la más reciente película y éxito de taquilla de Disney Pixar, Ralph el demoledor, donde hace terapia grupal junto al protagonista y varios otros famosos (y no tan famosos) villanos.
Cyborgs Not Dead!