viernes, 17 de mayo de 2013

Battle City: los tanques antes de Battlefield

Portada japonesa de Famicom del juego.
Corrían principios de la década de los 80, los géneros y la industria de los videojuegos aún estaban en gestación mientras grandes empresas que hoy se volverían míticas (y otras que no) daban sus primeros pasos hacia la fama en el mundo del fichín. Una de ellas era Namco, quienes ya habían dado una saboreada al éxito con Pac-man. Aunque, no conformes con el comecocos que ya se había vuelto su mascota de culto, continuaron creando fichines variados para el agasajo de los viciados de la arcade. Hoy hablaré de uno en particular, Battle City.

Originalmente lanzado en 1980 bajo el nombre de Tank Batallion para la máquina arcade Namco Warp & Warp, el juego sencillamente carecía de trama como la mayoría de los de su época. El enfoque en cambio se establecía en su originalidad y gameplay, controlamos un tanque amarillo en un área cuadrada con muros en la que podemos movernos en cualquiera de las 4 direcciones entre ellos, nuestro objetivo es volarle las chapas a los tanques enemigos (grises) del nivel a tiros limpios con el botón de disparo, una vez hecho esto pasábamos a otro nivel de diseño distinto cada vez. Parece fácil, pero el reto viene por hacer lo mencionado mientras preservamos nuestras 3 vidas y protegemos nuestra base (simbolizada como un águila) ubicada en la parte de abajo de la arena, si la destruyen, el juego se pierde automáticamente

Ultraviolento.

Lo que lo hace tan particular es, aparte de esto, el hecho de que cada tile representa un tipo distinto de muro o entorno, así a lo largo de los niveles encontramos muros de ladrillo, de piedra, de concreto, etc. así como suelos de pasto que dificultan la visión de los tanques, o el piso de agua por el cual lógicamente no se puede circular, cambiando la estrategia de cada nivel en una forma original. Además, si bien los tanques enemigos son casi los mismos, con cada versión se añadieron cada vez más variedades, habiendo algunos que son más rápidos que los normales, otros que pueden disparar más, otros que incluso necesitan más de un disparo para dejarlo fuera de combate y demás. Sin mencionar la variedad de items, que van desde los clásicos aditivos de puntuación, multikillers, hasta vidas extras e invulnerabilidad temporal.

Pantalla de título de la versión de NES.

Creatividad en su más pura expresión...
Para prolongar aún más el valor de replay del juego, la versión de NES (la mejor a mi parecer) cuenta con un editor de niveles para que el jugador arme cada nivel a gusto de su retorcida imaginación (si sos un tramposo, lo más seguro es que uses el muro de concreto para proteger al  águila), la única limitación es que los niveles editados no pueden guardarse en la memoria por lo cual se perderán al resetear el juego.
Finalmente como cereza del postre se encuentra el modo de dos jugadores cooperativo, siendo este uno de los primeros juegos de la consola en el cual se puede jugar simultáneamente con ambos controles, el jugador dos controla un tanque verde, el fuego amistoso entre ambos tanques no matará a ninguno de los dos pero paralizará temporalmente a aquel que lo reciba, aunque es poco probable que esto pase a menos que se crucen por accidente al disparar...o uno de los dos sea tan descalibrado mental como para querer destruir a su propio compañero.
La inteligencia artificial no era el fuerte de los enemigos...
La versión de Gameboy.
Como es evidente, el éxito de la primera versión derivó en muchas más siendo el juego porteado a MSX, Fujitsu FM-77 Sharp X1, NES (donde fue rebautizado oficialmente como Battle City) en 1985 y Gameboy, además de ser relanzado en muchas de las compilaciones de clásicos de Namco y la consola virtual de Nintendo.

La arcade de Tank Force.
Su fama le hizo merecedor de una secuela, en 1991 Tank Force fue programado y publicado nuevamente en un sistema arcade, Namco System 1. Básicamente se trata de una mejora a los 16-bits del juego con nuevos items, tilesets, enemigos, la adición de jefes y escenarios ahora más grandes. Esta secuela también fue relanzada en la consola virtual de Wii en 2009 y en la colección Namco Museum de la Nintendo Switch en 2017.
Hasta los tanques necesitan nueva chapa y pintura.
Como datos de color, un juego online open-source bajo el mismo nombre (Battle City) fue lanzado en 2003 basado en parte sobre lo que fue el juego original de Namco ya que tiene un gameplay similar y gira en torno a los tanques, aunque difiere respecto a su entorno 3D y que ahora debemos proteger una ciudad antes de que los tanques enemigos la destruyan por completo en lugar de un símbolo de águila, haciendo aún mayor honor a su nombre. También un juego bajo el nombre de Tank Force fue desarrollado por la empresa Extreme Developers en 2018 para Steam, pero al igual que el caso anterior, nada tiene que ver con el Tank Force previamente desarrollado por Namco.

Battle City es, en resumen, un juego simple pero entretenido como muchos juegos de antaño (más aún si se te suma algún amigo)y que, aún sin historia, nos hace pensar estrategias para derrotar a nuestros enemigos de formas originales en un entorno de niveles desafiantes.

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