sábado, 7 de abril de 2018

Rusty: La hija bastarda del clan Belmont.

Portada del juego.
Muy buenos días, queridos seguidores del blog, cumplimos 5 años y, como ya he prometido, esta será la primer reseña en un especial de 4 reseñas una tras otra esta semana a modo de celebración en lo que será un mini-especial de plataformeros de acción de computadoras retro. Audaz, valiente y sensual, inaugurando este especial, nos ponemos en las encueradas botas de Rustea Sprincul, alias ¡Rusty!
Título y menú.
1993, mientras en el mercado de las consolas continuaba la batalla campal entre Sega y Nintendo en su punto más feroz, el mercado de las computadoras de Japón continuaba con NEC como su indiscutido pilar gracias a su pequeño gran sistema, la PC-98, que aún estaba en su auge. Si bien NEC contaba con múltiples adaptaciones de franquicias famosas a su plataforma, muchas otras grandes empresas third-party como Konami o Sega seguían apostando a las plataformas de su competencia, así, varios clásicos como Castlevania, Metal Gear, Fantasy Zone o Space Harrier, nunca vieron una edición para este sistema. Sin embargo, lejos de representar una desventaja, otras empresas menos conocidas que producían juegos para el tanque de guerra de NEC, tomaron la carencia de exponentes de ciertos géneros en el sistema como una oportunidad para lucirse sacando los suyos propios, exclusivos para esta plataforma, lo que beneficiaría a NEC y a la empresa desarrolladora en cuestión a la vez, una de ellas fue C-Lab, una pequeña empresa de software creada en 1990 y radicada en Tokyo, que venía de desarrollar software para compus de aquella época y ahora probaba suerte con los videojuegos, concibiendo y lanzando a la venta, el 16 de Julio del mencionado año para la PC-98 (y luego para las Epson PC y MS-DOS), el que sería su primer gran plataformero, Rusty.
Los villanos hacen su espectacular entrada.
El juego nos relata al principio la historia de Transylvania, tierra que fuera gobernada por un hombre siniestro llamado Monte Carlo con una gran armada de monstruos, quien había sido sellado hace mucho tiempo dada su aparente inmortalidad, pero el sello se ha debilitado con el tiempo y sus temibles criaturas han empezado a reaparecer por todo el lugar, sumándose eso a la desaparición de varias chicas de los pueblos del reino, secuestradas por sus secuaces para ser sacrificadas. Ahí entra la heroína, Rusty, llegada a este lugar para investigar lo ocurrido, y armada con su poderoso látigo, se lanza al rescate de las chicas y a detener la inminente liberación de Monte Carlo del lugar donde está sellado.
La heroína armada hasta los dientes.
¿Una temática argumental sospechosamente parecida a Castlevania? Así es, en efecto, podría decirse que, así como Masters of Darkness de la Master System y Game Gear fue la respuesta de Sega a la saga de cazavampiros de Konami que tenía un gran público en las plataformas de Nintendo, Rusty fue la respuesta de NEC a dicha franquicia para su plataforma (aunque no fuera para la consola Turbografx sino para la computadora hogareña de la empresa). Con esto ya podrán darse una idea de en qué dirección va el gameplay ¿verdad? Para el que todavía no lo cazó, la jugabilidad mimetiza los plataformeros de acción del estilo de Castlevania, Ghost and Goblins, Valis y demás. Rusty es manejada con los direccionales para caminar, un botón de salto y otro de ataque con su látigo, con los cuales debe derrotar a los enemigos para abrirse paso a lo largo de niveles con puzles y demás obstáculos evitando perder salud y, con ello, sus vidas extras (en este caso, afortunadamente, contamos con Continues inagotables en caso de perderlas) todo esto terminando cada nivel dentro del tiempo límite.
Algunas cosas como los techos de las casas, cuevas y demás pueden derrumbarse o explotar espontáneamente, así que se debe avanzar con cuidado.
En dichos lugares, Rusty debe encontrar generalmente una serie de llaves e interruptores para abrir puertas o habilitar pasajes que la conducirán al final de los escenarios con un jefe esperando en la última parte del mismo. A su vez, al destruir enemigos y algunos objetos dispersos en el lugar (usualmente estatuas), estos dejan caer ciertos power-ups para el jugador, desde la clásica recarga de la barra de salud y las vidas extra, añadidores de segundos para el temporizador, armas especiales como hachas que se arrojan en forma de curva en pendiente o dagas que se tiran en línea recta con gran alcance, hasta una barrera de invulnerabilidad temporal e incluso un pequeño halcón que asiste a Rusty atacando a cualquier enemigo cercano a ella (similar al pájaro asistente Beat, en algunos de los primeros Mega Man), además, Rusty puede dar más de un uso a ciertas armas, como usar su látigo para balancearse por caños o ganchos en el techo o encender antorchas para abrir pasajes.
Quien sea que hizo el juego debe tener cierto gusto por las chicas monstruo.
Gráficamente el juego es impresionante, desde las cutscenes al detalle con el que están hechos los mapas y los tenebrosos enemigos, todos rebosan de colores muy vivos, aunque siempre con una tonalidad generalmente oscura, gótica y, digamos “rústica” (valga el juego de palabras) para los fondos y niveles dejándonos siempre en el contexto tenebroso en que se sitúa la historia del juego sin quitarle variedad a los escenarios, atravesando desde un pueblo a un cementerio e incluso una cueva con un carro minero. Los jefes cumplen con su cometido en el área de diseño y de mecánicas, la mayoría son enormes, grotescos e intimidantes, y tienen patrones de ataque desafiantes que deben ser memorizados para salir airosos de la pelea. Al superar cada área se nos recompensa con otra pieza de arte pixelada del juego que muestra a la jovencita rescatada de turno en el nivel hecha con excelso detalle como nos tiene acostumbrados la plataforma más poderosa de NEC. Como dato de color, los niveles finales, desarrollados en un lugar en específico, tienen un estilo de mapeado que les será muy familiar a los fans de estos plataformeros, pero prefiero dejarlos descubrir la agradable sorpresa a ustedes mismos.
El mapa ocupa más que toda la pantalla y a medida que el jugador avance por cada nivel, este irá iluminándose y scrolleandose progresivamente mostrando más del mismo.
El apartado musical es impecable, y sin dudas una de las mejores bandas sonoras ofrecidas en el catálogo de la PC-98, cada pista se adapta y enriquece los contextos de cada escenario con variedad de instrumentos y ritmos que definitivamente te incentivan a seguir jugando y reintentarlo en caso de perder, tal vez hasta solo por seguir escuchando los increíbles temas de fondo. Quizás no se pueda decir lo mismo del apartado de efectos sonoros, pero la calidad de la música ininterrumpida por los mismos hace que prácticamente ni te des cuenta de ello.
¿Como hace esta chica para no engriparse después de andar así bajo la lluvia?
Una de las debilidades más notorias que presenta el juego a simple vista, es el control algo duro. Si bien Rusty se mueve y ataca reaccionando de inmediato, su salto no va en pendiente sino en línea recta, osea, si saltas avanzando, la cazavampiros saltará en línea recta diagonal hacia arriba, pausará en el aire y descenderá en diagonal recta hacia abajo (si es que se sigue pulsando el direccional cuando pausa en el aire), lo cual toma algo de tiempo adaptarse y requiere cierta premeditación en algunas partes para evitar peligros innecesarios o una muerte segura ya sea por precipicios o pinchos (si, Rusty también muere automáticamente con los pinchos al estilo Mega Man), pero por suerte el diseño de niveles (de los mejores y más soberbios que hay entre los juegos de esta plataforma) contribuye a hacerlo mucho menos tortuoso la mayoría de las veces. El otro punto débil del juego es que los power-ups se pierden cuando se pierde una vida, lo que en peleas contra jefes puede ser una desventaja ya que, en ocasiones, Rusty respawnea justo donde inicia la pelea, dejándole en una posición un tanto más difícil para derrotar a los bicharracos más fuertes, pero nada que con un poco de esfuerzo y estrategia no se solucione.
El nivel del carro minero es uno de los más difíciles y frenéticos del juego.
Si bien Rusty nunca salió de Japón, fue muy bien recibido en su tierra natal con miles de copias vendidas entre los devotos de la PC-98 así como buenas críticas de la prensa local nipona dedicada al rubro, y hoy ocupa el top 10 de juegos indispensables de dicha plataforma en los foros de aficionados a la retrocomputación en todo el mundo, sobre todo por no requerir conocimiento alguno sobre el idioma japonés para ser jugado, aunque, para aquellos que estén interesados en conocer la historia del juego más a detalle, un grupo de aficionados llamado 46OkuMen de la comunidad de RomHacking.net hizo un parche con una traducción completa del juego al inglés el año pasado que puede bajarse aquí.
La temporada de vampiros está abierta.
Si sos un jugador retroaficionado empezando a explorar el catálogo de la PC-98 y buscás un reto no muy difícil de entender o jugar y que te haga pasar un gran rato, Rusty es uno de los juegos que no podés dejar de chequear.

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